El día después de llegar, salimos hacia Pokhara a eso de las 7:30 de la mañana. El trayecto es de unos 200km y se tarda aproximadamente unas 6h. Todo el camino discurre por autopista (equivalente a una de nuestras comarcales de dos carriles). El asfalto, según nos cuenta el guía, no es de muy buena calidad y se estropean con facilidad por las lluvias y el tráfico intenso de camiones. Si bien es cierto que atravesamos algunas de esas zonas más «complicadas» ya se encargan ellos de que no dejen de ser transitables, pues gran parte del comercio exterior se hace por carretera. Como ejemplo, la gasolina se trae en camiones hasta Kathmandu en camiones cisterna.
Aquí en la carretera se hace mucha vida. Camiones, autobuses, transporte escolar, motos, bicicletas, viandantes, perros, pollos, búfalos y vacas sagradas.
En la conducción no hay normas aparentes más allá de sobrevivir. No, ahora en serio, a pesar de la aparente falta de normas en general dan la sensación de muy corteses, aunque usan señas (luces, claxon) que a nosotros nos parecen bruscas pero aquí son completamente normales. Por cierto, la velocidad maxima va en función del estado de la carretera, el vehículo, la tiempo atmosférico y los cojones del conductor.
No hay distinción entre conducir en carretera o en poblado. Pero.bien que se cuidan de no atropellada a una vaca sagrada (por la fe) o a cualquier animal de granja que se pueda cruzar (porque tendrían que pagarlo y, por ejemplo, si atropellas a un pollo, tienes que pagar 1000rupias).
Como generalmente el centro de la carretera está mejor, todos conducen lo más al centro que pueden, por lo que los coches, al cruzarse, casi se rozan (a golpe de claxon). Algo similar ocurre al adelantar y en las ciudades. A todo esto, no se si os hemos comentado ya que aquí se circula por la izquierda, lo que hace todo más emocionante aún acostumbrado al otro lado de calzada.
De vez en cuando hay peajes, algunos de los cuales son ilegales, pero se pagan igual, para no tener problemas. Eso si, en cambio algunos controles policiales se sortean con un zigzag, ante la mirada desinteresada del guardia.
Antes de terminar comentaros que aquí las luces largas se usan en cuanto hay algo de poca visibilidad, lo que incluye la niebla. Por supuesto por la noche y algunos conductores tienen la manía, como en España, de no quitarlas.cuando te cruzas con ellos, lo que levantaba la irá de nuestro conductor.
A pesar de todo esto en todo momento nos hemos sentido seguros e incluso hemos llegado a dormirnos en el coche.
Y ahora, lunes 22, 9:30 de la mañana, nos vamos a Dhulikhel.
Namaste.